Cuadro
de mando integral
Es un modelo de
gestión, con soporte de información periódica para la dirección de la empresa,
capaz de facilitar una toma de decisiones oportuna conociendo el nivel de
cumplimiento de los objetivos, previamente definidos mediante indicadores de
control y otras informaciones que lo soporten. Es una herramienta
revolucionaria para comunicar la estrategia y alinear a las personas a la
ejecución de esta.
CUADRO
DE MANDO INTEGRAL:
ü Perspectiva financiera (
como nos ven los accionistas)
ü Perspectiva comercial (como
nos ven nuestros clientes)
ü Perspectiva de proceso (en
que debemos sobresalir.)
ü Perspectiva del desarrollo de las
personas y el aprendizaje ( podemos seguir mejorando y
creando valor)
El CMI se basa en un
mapa estratégico que es una forma de dibujar la estrategia ante los grupos de interés
y nos ayuda a entenderla y visualizarla. Cuando el cuadro del mando integral se
utiliza como metodología de implantación de la estrategia su principal objetivo
es ayudar a trasformar, está en resultados de negocio y comunicarla.
Cuadro
de mando operativo.
Los cuadros de mando
(CM) son herramientas de control empresarial orientadas a la monitorización de
los objetivos de la empresa o de las diferentes áreas de negocio a través de
indicadores. En función de la naturaleza de los indicadores estaríamos hablando
de cuadro de mandos estratégicos (CME) si se trata de indicadores estratégicos u
cuadro de mando operativo (CMO) si los indicadores son operativos, es decir,
indicadores rutinarios ligados a áreas o departamentos específicos de la
empresa.
Puesta
en práctica del cuadro de mando.
Seis serian las etapas
propuestas:
ü Análisis
de la situación y obtención de información.
ü Análisis
de la empresa y determinación de las funciones generales.
ü Estudio
de las necesidades según prioridades y nivel informativo.
ü Señalización
de las variables criticas de cada área funcional.
ü Establecimiento
de una correspondencia eficaz y eficiente entre las variables críticas y las
medidas precisas para su control.
ü Configuración
del cuadro de mando según las necesidades y la información obtenida.
Elaboración
y contenido del cuadro de mando.
Los responsables de
cada uno de los cuadros de mando de los diferentes departamentos han de tener
en cuenta una serie de aspectos comunes en cuanto a su elaboración. Entre dichos
aspectos cabria destacar los siguientes.
ü Los
cuadros de mando han de presentar solo aquella información que resulte ser
imprescindible, de una forma sencilla y por supuesto, sinóptica y resumida.
ü El
carácter de estructura piramidal entre los cuadros de mando, ha de tenerse
presente en todo momento, ya que esto permite la conciliación de dos puntos básicos:
uno, que cada vez más se agreguen los indicadores hasta llegar a los mas
resumidos, y dos, que a cada responsable se le asigne solo aquellos indicadores
relativos a su gestión y a sus objetivos.
ü Se
debe destacar lo verdaderamente relevante, ofreciendo un mayor énfasis en
cuanto a las informaciones.
ü Apoyo
de toda la información que se resume en los cuadros de mando.
ü La
información en cuanto a la forma de elaborar estas herramientas es importante,
ya que esto permitirá una verdadera normalización de los informes con los que
la empresa trabaja, así como facilitar las tareas de constatación de resultados
entre los distintos departamentos o áreas.
De alguna manera, lo
que se incorpore en esta herramienta, será aquello con lo que se podrá medir la
gestión realizada y, por este motivo, es muy importante establecer en cada caso
que es lo que hay que controlar y cómo hacerlo. En general. El cuadro de mando
debe tener cuatro partes bien diferenciadas:
ü Primero: se
deben constatar de forma clara, cuales son las variables o aspectos claves más
importantes a tener en cuenta para la correcta medición de la gestión en un área
determinada o en un nivel de responsabilidad concreto.
ü Segundo:
en las que estas variables puedan ser cuantificadas en alguna manera a través de
los indicadores precisos, y en los periodos de tiempo que se consideren
oportunos.
ü Tercero:
en alusión al control de dichos indicadores, será necesaria la comparación entre
lo previsto y lo realizado, extrayendo de algún modo las diferencias positivas
o negativas que se han generado, es decir, las desviaciones producidas.
ü Cuarto:
es fundamental que con imaginación y creatividad se consiga que el modelo de
cuadro de mando que se proponga en una organización ofrezca soluciones cuando así
sea necesario.
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